¡QUEREMOS LO MEJOR, PERO DESEAMOS LO PEOR! 

Hola, mi nombre es José Luis Díaz, y el tema de hoy tiene que ver con una pregunta que a los padres nos preocupa… la pregunta es la siguiente, ¿por qué me preocupo mucho por cómo es mi hijo, va al psicólogo, el psicólogo dice que va bien, pero sigo preocupada porque no veo avance? 

Esta pregunta me la han hecho varias veces, no solo en el contexto de acudir al psicólogo o del estado de ánimo, sino también en situaciones médicas, nuestros hijos siempre nos van a preocupar y a ocupar, queremos lo mejor para ellos, pero les deseamos lo peor, repito ¡QUEREMOS LO MEJOR, PERO LES DESEAMOS LO PEOR!… déjame explicarte este punto, con algo llamado: 

Círculo vicioso del amor a nuestros hijos.

El ponerles etiquetas “vibracionales” a nuestros seres queridos es un tipo de angustia que nos generamos, vemos cómo se comporta, no nos gusta y nos decimos “no nos gusta eso”, “quisiera que fuera así”, nos sentimos mal y empezamos a imaginarnos un futuro o a imaginarle un futuro en base a eso que no nos gusta, y nos genera emociones negativas, ¿por qué lo hacemos?, pues porque los queremos, son nuestros seres queridos y más si son nuestros hijos. 

Pues hoy abordare este tema “EL IMPACTO VIBRACIONAL INCONSCIENTE” (no se llama así en los libros, solo es para fines explicativos) que les ponemos a nuestros hijos, como les afecta a ellos, a nosotros y como solucionarlo. 

Estas vibraciones afectan a nuestros seres queridos, sobre todo a nuestros hijos, teniendo más influencia a los de 7 años de edad para abajo, por el tema de la actividad neuronal en el que nos encontramos en esas etapas de la vida, sin embargo, también afecta, aunque en menor grado a los de entre 7 y 14 años de edad, aunque las vibraciones emocionales, sobre todo de la madre afectan a cualquier edad.  

Tendemos a fijarnos y a engrandecer lo negativo. 

Primero que nada, como todos sabemos somos seres emocionales, esas emociones hacen que vibremos de una u otra manera, de tal forma que si nos sentimos bien vibramos de una forma, y si los sentimos mal de otra. Una de las formas en la cual nosotros originamos esa vibración son nuestros pensamientos conscientes esos pensamientos nos originan emociones y empezamos a vibrar acorde a ello.  

Cuando no nos gusta algo principalmente de nuestros hijos menores empezamos a vibrar de esa forma y podría decirse “impactamos” a nuestro hijo con esa vibración, nos preocupamos, nos sentimos mal y no solo eso, empezamos a imaginarnos como va a ser su vida si continua así, técnicamente ¡estamos decretando su futuro!, ¿si me explico?, estamos vibrando con eso que no nos gusta, y no me lo crean, pero el niño lo siente e igualmente empieza a compartir esa vibración. 

¿Si ves?, porque los quieres te preocupas, eso hace que “decretes y reafirmes lo que no te gusta”, el problema continúa, y es un verdadero círculo vicioso.  

Tú dirás, “es que sí, claro me preocupo por que es mi hijo y no sé qué va a hacer de él más adelante” … ¿y sabes qué? Tienes toda la razón eso no se puede evitar, sin embargo, puedes usar ese enfoque y convertirlo en energía positiva. 

Cambio de vibración emocional 

EJERCICIO 

¿cómo lo podemos romper? 

Para lograr esto mezclaremos algunas técnicas de psicología transpersonal y otras, que, si lo haces bien y sobre todo lo practicas, te dará excelentes resultados.  

En una hoja tamaño carta:  

Busca cosas o situaciones positivas que tiene tu hijo, repito POSITIVAS, ponlas en forma de lista, todo lo positivo que tenga tu hijo, no omitas nada. 

En otra hoja tamaño carta:  

Esta la vas a doblar de una forma vertical a la mitad y de un lado, de lado izquierdo, anota la situación que te molesta de tu hijo. De lado derecho de la hoja escribe la situación, pero como te gustaría que fuera, pon todo, describe bien esa escena, entre más detalles mejor.  

Ahora que ya tienes todas tus anotaciones, la segunda hoja dóblala a la mitad y pon enfrente o que se vea solo lo que pusiste en positivo de lo que no te gusta. 

 
Ahora revisa la primera hoja, la de las cosas positivas que tiene tu hijo y agradece que las tiene, es más cierra los ojos y siente el agradecimiento, siente como esa energía pasa por todo tu cuerpo, no omitas ninguna parte de tu cuerpo, vamos hazlo despierta tus emociones de agradecimiento. Siéntelo, desde la cabeza hasta la punta de tus pies, solo recuerda esas actitudes, eso que anotaste y te hizo sentido como bueno y déjate llevar. 

 
Ahora, ya que estas con esa vibración y esa emoción, abre los ojos, disfruta esa sensación, solo disfrútala no hagas más. Es más, quédate así unos minutos. 

Ahora revisa lo que apuntaste de cómo te gustaría que fuera, la parte doblada donde está la escena de cómo te gustaría que fuera, cierra los ojos y visualiza esa escena, imagina que está pasando, ahora siéntelo, eso es importante, siente que eso positivo que apuntaste está pasando, disfruta de esa sensación, siente como esa energía pasa por todo tu cuerpo, no omitas ninguna parte de tu cuerpo, vamos hazlo despierta esa emoción de estar viviendo lo que escribiste. Siéntelo, desde la cabeza hasta la punta de tus pies, solo recuerda la escena de cómo te gustaría que fuera, pero ahora ya es, en tu mente y tus emociones ya es.  

¿Cuándo hacerlo?, ¿Por cuánto tiempo?

Esto lo haces por la mañana y por la noche, en la mañana al levantarte y en la noche antes de acostarte, y te quedas dormida con esa imagen y en ese estado emocional. Lo ideal es tres veces al día como las medicinas de los doctores, pero con 2 veces está bien para reencuadrar esa emoción y esa vibración que estas teniendo para con tu hijo.  

Objetivos: 

Dejar de juzgar, inconscientemente y muy conscientemente, aunque no se lo digas con palabras, se lo estas diciendo con tus vibraciones, y el que lo juzguen a uno, no es muy agradable, así que con esta técnica cambiaras tu estado de ánimo para con esa persona, y empezaran a fluir las cosas como se deben de dar, sin interferencia de tu decreto.  

Aceptar la situación, aclaro, dije aceptar no resignarse, que son cosas diferentes, aceptar es darte cuenta de lo que pasa, y valorar si es factible cambiarlo o no, resignarse es no hacer nada. Así que al calmarte y vibrar diferente aceptas que lo está pasando, y puedes manejar mejor la situación para darle una mejor solución.  

Me despido, espero que esta información te sirva, cuídate mucho.

 Y… hasta que la red nos una o la ciudad nos encuentre, lo que suceda primero.  

Un abrazo.